¿Cómo funcionan?
Para desplazarse por las carreteras congestionadas, los autos y trenes giroscópicos solo requieren de un carril ferroviario estándar de dos centímetros de alto.
"Una vía férrea de tan solo dos centímetros de alto no obstaculizaría el tráfico y se podría cruzar en cualquier dirección. Como resultado, obtendríamos un medio de transporte muy potente capaz de moverse por encima de las carreteras existentes hoy en día con solo utilizar una línea estrecha entre carriles", explicó el ingeniero ruso en su cuenta de Facebook.
Según el proyecto del ingeniero ruso Semiónov, estos innovadores vehículos funcionan a base de generadores diésel, y tras 15 o 20 minutos de la puesta en marcha de sus volantes de inercia, los giroscopios ya pueden circular en parte utilizando energía solar a través de paneles instalados en su techo.
Ecológico y seguro
Además de ecológicos, los vehículos giroscópicos serían un medio de transporte "totalmente seguro". Un viaje en un tren o auto giroscópico sería menos peligroso que un viaje en autobús, asegura el creador del proyecto.
"En caso de colisión, se activarían las bolsas de aire y el tren giroscópico bajaría sobre ellas suavemente. Estamos seguros de que en un vagón de un tren giroscópico habría menos víctimas que en un transporte común, ya que el golpe impactaría contra la estructura portante y no contra el cuerpo del vehículo, donde se encuentra la gente", explicó Semiónov
Los vehículos giroscópicos no podrían atropellar a los peatones ni causarles lesiones graves: lo máximo que podría suceder es que empujaran a la persona que se interponga en su camino al pisar su carril, explica el ingeniero.
Semiónov sostiene que, de convertirse en un medio de transporte público, los vehículos giroscópicos serían una alternativa espaciosa, cómoda y silenciosa que ayudaría a reducir considerablemente el número de coches privados en las carreteras y en el futuro reemplazaría a autobuses, tranvías y trolebuses.
En el interior de los trenes giroscópicos habría espacio para cafeterías y diversos servicios. "Tomar una taza de café o un vaso de zumo fresco con un bocadillo de camino al trabajo sería algo cotidiano para la mayoría de los pasajeros de este tipo de transporte", señala Semiónov.
Al mismo tiempo, viajar en transportes giroscópicos podría llegar a compararse a hacerlo en un yate de lujo y superar en prestigio a vehículos de marcas como Rolls Royce, Bentley, Bugatti, Ferrari o Lamborghini, sostiene el ingeniero. Se podría instalar en ellos dormitorios de 'alto standing', salones y cocina, convertirlos en una oficina o en una residencia.