Ford inició la semana con la sorprendente revelación de un importante rediseño de la sexta generación del Ford Mustang para 2018.
El nuevo vehículo cuenta con un diseño más aerodinámico aún que corrige algunas imperfecciones y aumenta muchos atributos, así como con avances tecnológicos que mantienen deberán mantener al Mustang fresco o competitivo al menos por un par de años más.
Todos los cambios los cubrimos extensamente en la reseña del lanzamiento del nuevo Mustang. Lo que no llegamos a ver en aquella oportunidad fue como lucirá el próximo Mustang convertible. Eso Ford lo reservó extrañamente para este viernes, un día en el que tuvo que competircon noticias de toda índole.
Afortunadamente para las miles de personas que alquilan ejemplares de este popular ‘techo de lona’ en ciudades como Miami, Los Angeles o Dallas, el Ford Mustang convertible en cualquiera de sus sabores, al igual que el modelo de techo fijo es un vehículo con un comportamiento excepcional, gracias a unas dinámicas de manejo magistrales que no dejan de tener una sabor esencialmente americano. Recientemente probamos un Mustang GT California Special 2016 convertible por una semana después de haber manejando un Dodge Challenger Hellcat 2016. Poniendo a un lado cualquier consideración relacionada a la potencia, el Mustang es el auto que elegiría para conducir en casi cualquier circunstancia.
La nueva suspensión con articulación de eje transversal en el tren trasero, los nuevos amortiguadores y la opción de amortiguación de ajuste magnético sólo pueden mejorar lo que ya es una magistral comportamiento sobre rudas y sumado a la posibilidad de poder disfrutar de los elementos detrás del volante hacen del nuevo Mustang una opción irresistible. Más aún cuando consideramos que habrá mejoras en la potencia de sus motores 4 cilindros EcoBoost y V8 de 5.0 litros. Al igual que en el caso del Mustang de techo fijo el V6 desaparece del menú de opciones para 2018.
